El día 10 Iq’ (14 de julio, 2020),Synergos, con el apoyo de la Fundación Citi llevó a cabo la presentación para América Latina del informe Financiación desde la confianza: explorando el valor de donaciones para apoyo operativo general y fortalecimiento de capacidades. Para ello, se desarrolló un panel en el que las autoras principales del estudio compartieron sus hallazgos y conclusiones principales.
Además intervinieron las siguientes personas como panelistas: Juan José Hurtado Paz y Paz, Director de la Asociación Pop No’j , Guatemala; Gracia Goya , Vicepresidenta Ejecutiva , Hispanos en Filantropía, Ciudad de México; Carolina Gómez , Directora Ejecutiva , Filantropía Transformadora , Colombia; y Boris Cornejo , Presidente , Fundación Esquel , Ecuador.
El informe completo puede encontrarse en el siguiente sitio: https://www.syngs.info/files/financiando-desde-la-confianza.pdf
A continuación compartimos las ideas principales que expuso Juan José durante el panel:
Silvia Morais: Juan José, me gustaría empezar hablando contigo. En nuestra primera conversación , dejiste que Pop No’j ha sido una organización privilegiada por haber recibido apoyo de recursos flexibles y para oportunidades de desarrollo de capacidades institucionales.
Te quería preguntar acerca de la importancia de ese tipo de donación flexible y la confianza que recibiste en la relación con sus donantes y qué cambios alcanzó Asociación Pop No’j con ese tipo de inversión y estilo de relación.
Juan José: Gracias, Silvia y gracias a Synergos por la oportunidad.
Asociación Pop No’j es una organización civil guatemalteca que trabaja con un enfoque de pueblos indígenas, es decir, trabaja con poblaciones que además de su origen histórico que les da una identidad muy fuerte, tienen una cultura propia, conocimientos y sabiduría ancestral, que son sustento para la construcción de un mundo sostenible, en armonía y equilibrio entre seres humanos, la Madre Naturaleza y el Cosmos, que los pueblos originarios llaman “Buen Vivir”.
Apoyar a una organización así significa ya asumir el reto de reconocer y valorar otras formas de pensamiento y otros paradigmas distintos a los dominantes. Y esto ya implica una flexibilidad pues significa reconocer que hay otras formas de pensar, otras formas de ver y entender el mundo, y que nadie es poseedor de una verdad absoluta y única, sino un reconocimiento y valoración de la diversidad. Esto ya da también una característica a la cooperación flexible: una intencionalidad de experimentar y aprender junto a quienes apoyan.
Como dices, Asocición Pop No’j tiene el privilegio de contar con financiamiento flexible, tanto de GFC, como otros donantes, como ha sido el apoyo en distintos momentos de Fundación Moriah, ELCA, FCAM, Fundación OAK, Fundación Wellspring, UUSC, PCUSA, entre otras. Con frecuencia no son fondos grandes, pero que le apuestan al fortalecimiento de la Organización y su capacidad de trabajo con la población indígena que acompaña, especialmente mujeres, jóvenes y niñez.
Este financiamiento flexible muchas veces apoya pago de salarios, que otros financistas no cubren. Sin embargo, las personas que trabajan en una organización son su mayor fortaleza, pues son quienes desarrollan la misión de la organización, con un compromiso real y no sólo por cumplir con un trabajo. Preservarlas es clave ya que son portadores de esa energía, dedicación, experiencia y conocimiento, que no es fácil encontrar. Más aún, van desarrollando una experticia en temas complejos, como por ejemplo, la migración, que es uno de los temas que trabaja Pop No’j.
En el caso de GFC, como se menciona en el estudio, ha apoyado a Pop No’j con fondos flexibles para la recaudación de fondos y en un proceso de desarrollo de capacidades institucionales, comenzando con su liderazgo, que se conoce como “Step Up” – un paso hacia arriba -.
“Step Up” nos ha juntado a líderes de organizaciones de distintas partes del mundo, de contextos sumamente diferentes, pero con retos similares. Sólo encontrarnos, con intereses y preocupaciones similares, es ya algo muy valioso. Juntarnos entre distintos líderes de sociedad civil es en sí algo estimulante; da confianza en que en distintas partes del mundo hay esfuerzos significativos por cambiar. Pero además se crean relaciones, en un espacio de confianza para compartir experiencias y pensar juntos. Además hay experiencias de trabajo que pueden replicarse, como nos ha sucedido a nosotros con ARPAN de la India.
“Step Up” no pretende instruir en metodologías de trabajo, aunque sí ha aportado algunos instrumentos, sino que busca sobre todo contribuir a hacernos pensar juntos, de manera colectiva; es una forma de aprendizaje entre pares. A veces no valoramos lo suficientemente contar con tiempo para pensar, pero es indispensable para entender nuevos retos y desarrollar creatividad. A veces, por estar procurando cumplir con actividades, resultados e indicadores, no nos damos el tiempo para pensar. Es lo que comunmente se llama el activismo.
Como Pop No’j, hemos tenido la oportunidad de trazarnos un plan de fortalecimiento institucional que, si bien no hemos podido cumplir a cabalidad, nos traza un camino de cómo ser un mejor instrumento al servicio de personas y comunidades indígenas.
Es importante decir que en la experiencia de Pop No’j, afortunadamente han confluido diferentes cooperaciones flexibles que tienden a contribuir a procesos por encima de proyectos. Es importante decir esto pues debemos desarrollan una visión compleja, en que confluyen diferentes esfuerzos e iniciativas, donde podemos decir que el resultado no es en una relación mecanicista de cuasa-efecto sino procesos multicausales y con efectos múltiples, en el que intervienen diversos factores y que dan un resultado superior.
El mundo se construye sobre la base de relaciones y como nos dijo un facilitador de “Step Up”: “la confianza es un riesgo, pero es necesaria”. Relaciones de confianza son posibles únicamente sobre la base de respeto, valoración mutua, responsabilidad en los compromisos, transparencia y clara rendición de cuentas. Es fundamental además una comunicación fluida.
Sin falsa modestia, podemos decir que hoy Pop No’j es una organización que ha logrado consolidarse, que ha crecido tanto en presupuesto, personal y profundidad de nuestro trabajo.
La cooperación flexible ha sido clave para ello, la cual agradecemos sinceramente.
Silvia Morais: Desde la perspectiva de una organización de base, ¿cómo ha tenido que ajustarse su organización para abordar COVID-19? ¿Qué papel ha jugado el financiamiento flexible en este ajuste?
Juan José: Al igual que todos, hemos debido garantizar la seguridad de nuestro personal y de las personas con quienes trabajamos. De manera que hemos reducido al mínimo los viajes y no podemos hacer concentración de grupos numerosos de personas.
Hemos optado por hacer al máximo “teletrabajo” con reuniones y actividades virtuales.
Pero no todo se resuelve de manera virtual. Cuando se requiere de un trabajo presencial, buscamos garantizar las medidas de bioseguridad para todas y todos los participantes.
También hemos buscado contribuir a dar respuestas a necesidades de emergencia, como asistencia alimentaria y esfuerzos para contribuir a mitigar el hambre, que tiende a incrementarse en Guatemala y en el mundo, promoviendo huertos familiares.
Esto implica otros gastos: garantizar tecnología – equipo y habilidades para su uso -; mayores esfuerzos de comunicación; gastos en kits de bioseguridad, otros gastos que no estaban en proyectos originales. También significa desarrollar nuevas capacidades técnicas y metodológicas.
Nuestros donantes han buscado colaborar para dar respuesta de emergencia, de manera flexible. De hecho, una de las participantes acá – HIP – es de una de las organizaciones que nos ha brindado un fondo flexible para responder a los nuevos retos.