De esa manera, se expresó la antropóloga Ruth Piedrasanta, al explicar lo que es el cambio climático y cómo éste está repercutiendo en la vida de los Pueblos, incluyendo en la migración, durante un taller realizado el día Wajxaqib’ Kan (17 de febrero, 2022), en el Municipio de San Pedro Necta, Huehuetenango. En éste, las y los participantes reflexionaron sobre el cambio climático, sus efectos, su vinculación con la migración y qué podemos hacer frente a esto de manera coordinada.
El taller fue facilitado por la Asociación Pop No’j, como un primer paso de una investigación/acción en marcha, el cual contó con la participación de distintos actores clave: autoridades comunitarias y municipales, Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional – SESAN-, Ministerio de Agricultura y Ganadería – MAGA -, Ministerio de Educación, Hospital Nacional de San Pedro Necta, Casa de la Cultura de la municipalidad de San Pedro Necta, la Casa de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura y Deportes, Defensores del Patrimonio, padres y madres de niños migrantes retornados, entre otros.
Se hizo la reflexión de que el Cambio Climático no es algo por venir, sino algo presente, perceptible en el aumento de las temperaturas y los cambios en el régimen de lluvias, con lluvias copiosas en poco tiempo y/o sequías cada vez más prolongadas. Esto a su vez afecta la agricultura, fuente de lo que comemos, debido a la erosión, las plagas, baja producción y pérdida de plantas que han aportado a la dieta de los Pueblos. En consecuencia, la salud también se ve afectada, habiendo cada vez más desnutrición. Y si la salud no está bien, todo lo demás se ve afectado, como la educación.
La migración forzada es una estrategia de sobrevivencia y lo es también frente al Cambio Climático. Esto se hace más evidente ante eventos extremos como las tormentas ETA y IOTA ocurridas en noviembre de 2020, pero también ocurre de manera menos perceptible, aunque muy profunda, de manera cotidiana.
El cambio climático también está teniendo consecuencias en lo cultural. Por ejemplo, con el incremento de las temperaturas, la indumentaria Maya resulta muy caliente, por lo que se va abandonando. Es el caso de los capixay (capa negra de lana que tradicionalmente han utilizado los hombres en varios municipios de Huehuetenango). Asimismo, la gastronomía va variando, consumiéndose cada vez menos las hierbas.
El cambio climático lo hemos provocado las y los humanos y ahora amenaza nuestra sobrevivencia como especie, como humanidad. Debemos actuar de manera conjunta para hacer frente a este problema, para lograr el equilibrio y la armonía entre seres humanos, Madre Naturaleza y energías del Cosmos. La respuesta no puede ser aislada, sino que debe ser de manera conjunta y holística entre las y los diferentes actores con presencia en los territorios, en este caso, de las comunidades Maya Mam del municipio de San Pedro Necta. Por eso es tan importante compartir información y coordinar acciones, a manera que nuestros esfuerzos sean más efectivos.
La investigación se lleva a cabo en el marco de un proyecto auspiciado por ARA (Alianza para la Investigación/Acción en la Adaptación).